Buceo en corrientes y seguridad
El buceo en corrientes ofrece experiencias intensas y llenas de vida marina, pero requiere preparación especial para garantizar la seguridad. Las corrientes pueden arrastrar al buceador rápidamente, por lo que es esencial conocer las técnicas adecuadas para mantener el control. Antes de cada inmersión, conviene informarse sobre las condiciones locales, escuchar las indicaciones del guía y planificar la ruta en función de la corriente dominante.
Técnicas de control durante la inmersión
Uno de los principios básicos del buceo en corrientes es mantener una posición hidrodinámica. Al reducir la resistencia del cuerpo al agua, se disminuye el esfuerzo y el consumo de aire. Nadar en diagonal hacia la corriente, en lugar de enfrentarse a ella directamente, permite un mejor avance. El uso de ganchos de corriente o “reef hooks” también ayuda a mantenerse en un punto fijo sin agotar energía.
Control del movimiento y del equipo
Durante el buceo en corrientes es importante proteger el equipo para evitar enganches o pérdida de accesorios. Mantener los brazos pegados al cuerpo y usar las aletas de forma eficiente aumenta la estabilidad. Además, es recomendable practicar técnicas de respiración controlada que favorezcan la calma y reduzcan el consumo de aire. Estas medidas garantizan mayor seguridad y confianza bajo el agua.
La importancia del trabajo en equipo
El buceo en corrientes nunca debe realizarse en solitario. Mantener contacto visual con la pareja de buceo y establecer señales claras mejora la comunicación. En caso de separación, la regla básica es ascender de forma controlada y reencontrarse en superficie. El trabajo en equipo, junto con la correcta aplicación de las técnicas de control, convierte el buceo en corrientes en una experiencia segura y enriquecedora.
Fuente: PADI