Buceo en agua dulce: ajustes esenciales
El buceo en agua dulce cambia la flotabilidad por la menor salinidad. Requiere revisar el lastre y practicar un control fino del chaleco. La visibilidad suele ser más variable por sedimentos, algas y lluvias. Planifica con márgenes conservadores y usa referencias del fondo para orientar la navegación. En estos entornos, la comunicación por señales y el contacto visual con el compañero son críticos. Antes de descender, evalúa entrada, salida y posibles puntos de escape. Ajusta expectativas: los perfiles serán más cortos y con reservas de gas más amplias.
Ríos: corrientes, obstáculos y navegación
En ríos, la corriente domina la inmersión. Tras lluvias, el caudal aumenta, levanta sedimento y reduce la visibilidad. Aparecen obstáculos como ramas, cables o redes que exigen atención continua. Mantén trim estable y propulsión eficiente para no agotar energía. En tramos con deriva, un SMB visible y la línea de compañero ayudan a no separarse. Evita zonas de pesca y puentes con remolinos. Si la fuerza del flujo supera tu control, aborta sin dudar. La planificación previa con mapas, caudales recientes y salidas alternativas reduce riesgos innecesarios.
Lagos: termoclinas, cambios térmicos y visibilidad
Los lagos presentan termoclinas marcadas, incluso a poca profundidad. Un descenso rápido puede llevarte a agua mucho más fría. Ajusta la protección térmica y controla el consumo al atravesar capas. La claridad varía por estación: en verano aumentan las algas y la turbidez; en invierno, el agua suele estar más limpia. Usa referencias del relieve para no desorientarte cuando el fondo es uniforme. Mantén un ritmo pausado y evita levantar limo con aleteos bruscos. La orientación con brújula y puntos fijos es tu mejor aliada.
Flotabilidad y lastre en agua dulce
Al pasar del mar a un lago o río, repite la prueba de flotabilidad con el equipo del día. La menor densidad del agua implica menos empuje y ajustes de lastre. Busca un trim neutro y silencioso que reduzca el contacto con el fondo. Evita sobrecorrecciones con el chaleco y gestiona el gas por pequeños pulsos. Un control estable ahorra aire, mejora la comunicación y disminuye el impacto sobre el hábitat. Este hábito es esencial cuando la visibilidad depende de no levantar sedimentos finos.
Equipo y procedimientos para mayor seguridad
Prioriza un foco principal y otro secundario en aguas turbias. Añade cuchillo y cortacabos ante riesgo de enredos. Un carrete corto facilita entradas complejas y recuperación de rumbo. En deriva, despliega un SMB antes de ascender para señalar tu posición. Usa guantes resistentes si prevés contacto con estructuras o roca. En agua fría, valora traje seco y capas térmicas. Define protocolo de separación, tiempos máximos y reservas de gas amplias. Comunica el plan a superficie y registra condiciones para futuras inmersiones.
Fuente: DAN World