Buceo y conservación: un sector que crece sin extraer del mar
El buceo y conservación marina forman una combinación clave para la economía y la sostenibilidad. Un estudio del Instituto de Oceanografía Scripps revela que esta industria genera entre 8,5 y 20,4 mil millones de dólares al año. También sostiene hasta 124.000 empleos en 170 países. A diferencia de las actividades extractivas, depende de ecosistemas saludables. Por ello, impulsa la protección de arrecifes, praderas marinas y zonas de alta biodiversidad. El análisis incluyó datos de más de 11.500 centros, 425 encuestas en 81 países y estimaciones del gasto de entre 9 y 14 millones de buzos al año. Este cálculo consideró tanto el consumo directo como los servicios complementarios.
Áreas protegidas y el impacto del buceo y conservación
El 70 % de las inmersiones se realizan en Áreas Marinas Protegidas. Esto demuestra que los buzos valoran entornos con biodiversidad y buena visibilidad. Sin embargo, operadores locales han reportado deterioro ambiental en la última década. Este hecho refuerza la necesidad de políticas efectivas. Además, los expertos señalan que la experiencia pierde atractivo cuando disminuye la fauna. Por lo tanto, proteger estos espacios incrementa la disposición a pagar y genera beneficios para las comunidades costeras.
Un pilar de economía azul
El estudio, publicado en Cell Reports Sustainability y financiado por National Geographic Society, posiciona al buceo como una actividad no extractiva. Puede generar ingresos, empleo juvenil y monitoreo ambiental sin comprometer la salud del océano. Entre las recomendaciones figuran incluir a operadores en la gestión marina, aplicar sistemas de monitoreo estandarizados y fortalecer cooperativas mediante la iniciativa Atlas Aquatica. Este proyecto ya desarrolla pilotos en México e Italia.
Crecimiento alineado con la salud del ecosistema
Los datos muestran que invertir en conservación aumenta el atractivo de los destinos y el valor económico de la actividad. Donde hay arrecifes saludables y fauna diversa, el turismo de buceo crece. Además, beneficia a las economías locales. Esta sinergia entre desarrollo y preservación ambiental convierte al sector en un modelo de turismo marino sostenible.
Fuente: Ladera Sur