La importancia del cuidado regular del equipo
El mantenimiento del equipo de buceo no es solo una cuestión de apariencia, sino de seguridad y durabilidad. Cada pieza, desde el regulador hasta el traje, está expuesta a la sal, la arena y el sol, factores que pueden deteriorar los materiales con el tiempo. Una limpieza correcta después de cada inmersión evita la corrosión, el moho y el desgaste prematuro de juntas y válvulas.
Después de bucear, lo ideal es enjuagar todo el equipo con agua dulce y tibia. Esto ayuda a eliminar los restos de sal y arena que se acumulan especialmente en las zonas metálicas y en los cierres. Si se bucea en aguas con cloro, el enjuague es aún más importante, ya que el cloro puede dañar el neopreno y las gomas.
Desinfección y almacenamiento adecuado
Desinfectar el equipo al menos una vez al mes —o después de cada uso en aguas contaminadas— es fundamental para prevenir bacterias y malos olores. Se recomienda usar soluciones desinfectantes específicas para buceo, evitando productos domésticos agresivos como el cloro o el alcohol. Las boquillas, máscaras y trajes deben sumergirse unos minutos en la mezcla y luego enjuagarse bien con agua limpia.
El almacenamiento también influye en la conservación. El equipo debe secarse completamente antes de guardarse, preferiblemente a la sombra y en un lugar ventilado. Los reguladores deben almacenarse con las tapas antipolvo colocadas, los trajes colgados sin dobleces y las aletas en posición plana para evitar deformaciones.
Consejos para prolongar la vida útil
Además de la limpieza, revisar periódicamente las piezas es clave. Las juntas tóricas deben mantenerse lubricadas con grasa de silicona, y los reguladores conviene llevarlos a revisión anual por un técnico autorizado. Guardar el equipo en bolsas transpirables ayuda a prevenir la humedad y el crecimiento de moho.
Cuidar el equipo de buceo no solo mejora la experiencia bajo el agua, sino que también garantiza seguridad en cada inmersión. Con una rutina sencilla de limpieza y desinfección, se evitan gastos innecesarios y se prolonga la vida útil de cada componente.
Fuente: PADI Blog
